Respecto al perfil longitudinal del cauce, dado el importante desnivel de partida generado por la socavación del lecho producida, se propone su restauración alternando tramos de pendiente longitudinal uniforme del 1% con saltos hidráulicos escalonados de 2.5 y 3 m de altura. Para adaptar la sección del encauzamiento al tramo inicial, marcado por la mayor profundidad de socavación del lecho, y al tramo final, donde dominan los deslizamientos e inestabilidades en las márgenes, se han definido dos secciones tipo con distintas pendientes en los mantos de escollera. La Sección tipo 1 tiene taludes en margen derecha e izquierda de 1V:1H y se desarrolla entre los primeros 23 m del encauzamiento.

La Sección tipo 2, con pendientes 2V: 1H en ambas márgenes, se desarrolla en el resto del trazado. Adicionalmente, en los tramos de inicio y final, se protegerá toda la sección con escollera para prevenir posibles erosiones futuras. Se evitará realizar excavaciones en el lecho salvo las necesarias para la colocación de las escolleras. El tratamiento previsto en el lecho del encauzamiento consta de relleno con material drenante hasta la cota definida en el perfil longitudinal restaurado, así como su protección con manto de 1 m de espesor de escollera de 500-1000 kg. La protección de los taludes de ambas márgenes se prevé también con muros de escollera de 500-1000 kg, debiendo tener al menos dos piezas y espesor de 1.5 m.

Su cimentación deberá tener al menos un pie de 2.5 m y su trasdós se rellenará con material filtrante y un tubo dren de PVC de 250mm de diámetro. En los contactos entre terreno, material drenante y escollera se coloca un geotextil de 200gr/m2 a modo de filtro.

La altura de los muros se ha determinado en función de la altura que alcanza el caudal de diseño, que incluye la aportación de la cuenca natural para T=500 años, sobre la que se ha adoptado un resguardo de 1 m. Los sobremárgenes se protegerán con encachado de escollera de 50 kg.